De ciencia ...

El legado de Dolly

El avance de los xenotransplantes
Yanira Ahedo Blanco. Alumna de 4º ESO. 2022


Los trasplantes de animales a personas podrían ayudar a resolver el problema de la falta de órganos. Los trasplantes de órganos entre individuos de distintas especies (xenotrasplantes) pueden ayudar a garantizar la supervivencia del paciente mientras espera un órgano humano compatible.


El 8 de enero de 2022 se realizaba con éxito el trasplante de corazón de un cerdo modificado genéticamente a un humano, marcando así un hito en la medicina. Para lograrlo los investigadores han tenido que encontrar una serie de trucos genéticos, inactivando genes del genoma del cerdo y añadiendo genes del genoma humano, de manera que sus células sean lo suficientemente parecidas a las células humanas y poder engañar a nuestro sistema inmunitario, camuflándose como propios para no ser rechazados. El precedente de la creación de estos cerdos transgénicos es de lo más conocida: la oveja Dolly.
El pasado mes de septiembre ya se realizó un primer trasplante experimental de un riñón procedente de un cerdo modificado genéticamente. Realmente los primates estarían más cercanos (genéticamente hablando) al hombre que los cerdos, pero lo cierto es que la cría de primates es mucho más difícil, costosa y requiere mucho más tiempo para desarrollar la técnica de clonación.


Todo este asunto de la clonación puede generar un dilema ético en la sociedad. Desde mi punto de vista, si utilizamos las herramientas que nos proporciona la ciencia para diferenciar por un lado el gran beneficio de poder salvar una vida humana y de otro lado sacrificar un animal para acceder a sus órganos y ser trasplantados a un paciente que los necesita para sobrevivir, considero que estaría éticamente justificado, pues los beneficios superan al daño causado.